lunes, 31 de diciembre de 2018

No todo lo que reluce (en Facebook) es oro


Hemos oído tantas veces el refrán “dime de qué presumes y te diré…, que ya no captamos su fondo de sabiduría ancestral. Seguramente existen las vidas perfectas. Pero, cuando alguien tiene una vida perfecta no necesita lucirla en redes sociales. La mayoría de las veces, las ‘vidas perfectas’ de Facebook son pura ilusión, maquillaje y postureo. "Todo el mundo miente", afirman algunos sin rodeos. Quizás solo Internet diga la verdad, poniendo a cada uno en el lugar que se ha ganado.



El Big Data (la ingente cantidad de información que recopilan las plataformas) confirma que las redes sociales nos están deprimiendo. Sabemos que la vida es cicatera y, por tanto, que los otros seres no pueden ser tan exitosos, ricos, atractivos, relajados, intelectuales, admirados o dichosos como dicen ser en Facebook. Sin embargo, no podemos evitar comparar nuestra vida interior con las vidas maquilladas (y elevadas a la enésima potencia) de nuestros semejantes.
Esta digresión, o breve píldora dialéctica, pretende ser una terapia de choque para quien se siente intimidado al visualizar las ‘vidas perfectas’ de Facebook de sus conocidos o amigos.

Las palabras que tecleamos en los buscadores suelen son más honestas que las imágenes que presentamos en Facebook. Un experto (*) recomienda el sencillo ejercicio de escribir en nuestro navegador de internet “Yo siempre…”. El sistema nos mostrará opciones que fueron objeto de búsquedas ajenas, como “estoy cansado” o “tengo diarrea”, etc. Esta realidad menos bucólica de las búsquedas por Internet ofrece un contrapunto drástico a la vida edulcorada de las redes sociales, donde todos parecen estar de vacaciones perpetuas en el Caribe. Seguramente Facebook sea la feria de las vanidades, una monumental mentira, o un muro de las lamentaciones, camuflado de bendición y bienestar.

(*) Stephens-Davidowitz es autor de “Everybody Lies: Big Data, New Data, and What the Internet Can Tell Us About Who We Really Are” (Todos mienten y lo que Internet dice sobre quiénes somos realmente).

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