lunes, 9 de enero de 2017

El liderazgo en PRL no se impone, sino que se propone

Los líderes deben tomar en serio su responsabilidad con la seguridad y la salud. Es tanto un requisito legal como un deber moral, además de jugar un papel primordial en el éxito de toda empresa. Sin embargo, el liderazgo en Prevención de Riesgos Laborales no puede obtenerse por imposición. ¿Sabemos realmente qué implica el liderazgo en SSL?
Junto con el compromiso de la dirección (propaganda por la acción), los líderes deben jugar la baza de la pro-actividad, influenciando a los empleado con discretos y sutiles empujoncitos’. Es lo que se conoce como el “nudge” (‘empujar’, en inglés), concepto que nace en 2008 gracias al libro “Nudge: improving decisions about health, wealth, and happiness - “Empujón: mejorando las decisiones sobre salud, riqueza y felicidad”), de Cass R. Sunstein. Sin imposiciones o prohibiciones, esta técnica, concebida para modificar conductas, facilita que las personas tomen la decisión que, convencionalmente, se considera como más correcta o conveniente en materia de bienestar laboral.



La fuerza laboral de Henkel ha cambiado el chip: cuando un trabajador se levanta con dolor de cabeza, no va al médico, va a trabajar y se visita por el médico de empresa
Sencillos ejemplos
Lejos del discurso teórico –políticamente correcto- del liderazgo en PRL, vamos a proponer algunos ejemplos de ‘empujoncitos’ que ejemplifican el ejercicio de este liderazgo en diversas empresas y variadas áreas de interés.
·Alimentación y estilo de vida saludable
En Google España, sin decidir qué deben comer sus trabajadores y sin restringir la oferta de platos considerados como menos saludables, la empresa está poniendo el acento (o ‘nudge’) en la presentación de los mismos, haciendo que unos (los más saludables) resulten más atractivos y accesibles. Conocedora de la tendencia de los comensales en los bufets a llenar el plato con lo primero que tiene al alcance cuando empieza a seleccionar los alimentos, la tecnológica ha puesto en ese primer lugar las ensaladas y verduras, promoviendo así su consumo.
Otras empresas, por ejemplo, optan por cambiar las máquinas de snacks, productos que no destacan por ser saludables debido a su alto contenido de azúcares, grasas saturadas, esencias, etc., por fruta fresca.
La norteamericana Texas Instruments (electrónica de consumo) cuenta con un programa de bienestar (“Live Healthy Wellness”) que constituye algo más que un empujoncito en la promoción de la salud. Para que sus trabajadores se cuiden, les ofrece: asesoramiento nutricional, máquinas vending de comida saludable, clubes de senderismo, centros de fitness, control de sobrepeso, cursos de salvamento y primeros auxilios, programas contra el tabaquismo…
 ·Gestión del absentismo
Hace una década la filial española de Henkel empezó a aplicar un programa de gestión del absentismo. El objetivo no ha sido otro que el de la siniestralidad cero. La labor de sensibilización ha permitido que el trabajador sea consciente, con el paso de los años, de que estar de baja por un accidente no es tan normal como se veía antes. Se trata de una nueva filosofía, una manera de ver la vida, un modo de hacer en la empresa, donde el empresario no acepta los accidentes y enfermedades como un tributo del trabajo.
Así, en Henkel, el fenómeno social del accidente o enfermedad exagerada está mal visto, y la fuerza laboral de la empresa ha cambiado el chip: cuando un trabajador se levanta con dolor de cabeza, no va al médico, va a trabajar y se visita por el médico de empresa.
El programa ha obtenido la concienciación de todos los trabajadores para conseguir la siniestralidad cero, con experiencias de éxito en algunas plantas (más de 15 años sin accidentes laborales). De ahí que este ejemplo se haya incluido como ‘case study’ en el informe “Leadership and occupational safety and health: An expert analysis” de EU-OSHA.

Y estilo de vida o gestión del absentismo son sólo dos actuaciones entre las muchas que puede aplicar la empresa que ejerce su liderazgo en PRL. La técnica: ejercer el liderazgo sin imponerlo, una cuestión que depende de las habilidades directivas y la imaginación.