El consumo de drogas puede
tener graves repercusiones en el ámbito laboral. Entre el 15%-30% de los
accidentes relacionados con el
trabajo tienen que ver con el consumo de drogas, según estimaciones de la OIT.
El absentismo de los trabajadores
que consumen drogas registra tasas 2 y 3 veces superiores a la media, con un coste de las bajas 3 veces superior.
La drogodependencia o toxicomanía
ya fue definida como enfermedad en el año 1964 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la calificaba como “...
el estado psíquico, y a veces físico, resultante de la interacción de un organismo vivo y una droga, caracterizado por un
conjunto de respuestas de conducta
que incluyen la compulsión a consumir
la sustancia de forma continuada con el fin de experimentar sus efectos
psíquicos o, en ocasiones, de evitar la sensación desagradable que su falta
ocasiona. Los fenómenos de tolerancia
pueden estar o no presentes. Un individuo puede ser dependiente de más de una
droga”.
Entre el 15%-30% de los accidentes relacionados con el trabajo tienen que ver con el consumo de drogas, según estimaciones de la OIT
Abuso y
dependencia de sustancias
En relación con el consumo de drogas es preciso distinguir entre “abuso
de sustancias” y “dependencia de sustancias”.
El “Diagnostic and
Statistical Manual of Mental Disorders, DSM. Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales, de la
American Psychiatric Association (APA), establece unos patrones:
-El abuso de sustancias
ocurre cuando, durante al menos 1 año,
la persona que consume incurre en actitudes como ser incapaz de cumplir con sus obligaciones (laborales, educacionales, etc.)
debido al consumo; consumir la(s) sustancia(s) en condiciones de riesgo físico;
tener problemas legales recurrentes debido al uso de sustancias o seguir
consumiendo a pesar de tener problemas persistentes de tipo social o
interpersonal.
-La dependencia de sustancias
ocurre cuando, durante al menos 1 año,
la persona experimenta un efecto de tolerancia
(necesidad de consumir mayor cantidad para lograr el mismo efecto), el efecto de abstinencia (síntomas que
siguen a la privación brusca del consumo), intenta disminuir el consumo y no
puede, o consume más de lo que quisiera, y deja de hacer actividades
importantes debido al consumo.
La característica esencial de la dependencia
de sustancias emerge a través de un grupo de síntomas cognoscitivos, de comportamiento y fisiológicos que
indican que el individuo continúa consumiendo la sustancia o droga, a pesar de
la aparición de problemas significativos relacionados con la misma.
Toda intervención en el ámbito laboral se enfocará a garantizar la salud
del trabajador afectado y de sus compañeros, promocionando el bien salud más
allá incluso del ámbito laboral.
Sustancias
consumidas
Conviene arrinconar tópicos: según la Encuesta sobre alcohol y drogas de 2015, las sustancias más consumidas
en 2014 fueron el alcohol y el tabaco,
habiendo aumentado su consumo desde 2007 (cuadro).
Evolución del consumo de drogas en España
|
||
Sustancia
|
2013-2014
Población Laboral (%)
|
2013
Población General (%)
|
Alcohol
|
81,2
|
78,3
|
Tabaco
|
44,0
|
40,7
|
Hipnosedantes
|
10,6
|
12,2
|
Hipnosedantes sin receta
|
1,3
|
1,2
|
Cannabis
|
9,0
|
9,2
|
Cocaína polvo y/o base
|
2,4
|
2,2
|
Éxtasis
|
0,6
|
0,7
|
Alucinógenos
|
0,2
|
0,3
|
Anfetaminas/Speed
|
0,6
|
0,6
|
Inhalables volátiles
|
0,0
|
0,1
|
El porcentaje de consumo de hipnosedantes
y cannabis es similar entre los años
2007-2014. Disminuye ligeramente el consumo de las sustancias ilegales. El 78% de los consumidores de las “nuevas sustancias” practica el poli-consumo
experimental (5 o más sustancias), que incluyen: setas mágicas, ketamina, spice, salvia, metanfetamina, etc.
Pueden destacarse las siguientes pautas entre la población laboral:
-El consumo de tabaco, alcohol y
cocaína tiende a ser ligeramente superior en la población laboral que en la
población general.
-Se estima que un 5% de la población laboral tiene un consumo de riesgo de alcohol (escala
AUDIT).
-El consumo de cocaína
muestra una tendencia ligeramente descendente desde el año 2007, aunque el 2%
de la población laboral la ha consumido en los últimos 12 meses.
-El consumo de hipnosedantes
es inferior en la población laboral, aunque ha aumentado desde 2007. El
porcentaje de las personas que los ha consumido había ascendido del 5% al 7% en
el último mes que contempló la encuesta.
-El consumo de anfetaminas es
el mismo en ambas poblaciones.
-Los consumos de cannabis,
éxtasis, alucinógenos e inhalables volátiles son ligeramente inferiores en
la población laboral. El consumo de estas sustancias ha disminuido desde los
datos obtenidos en la encuesta de los años 2007-2008.
-El cannabis es la droga ilegal
más extendida entre la población laboral, si bien tiene una tendencia
descendente desde 2007. El 2% de los consumidores practica un consumo de riesgo
(escala CAST).
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