Bisinosis, conocido también por su sigla inglesa ODTS (Organic Dust Toxic Syndrome) es, según
nos recuerda la NTP 802 del INSHT, una enfermedad
aguda, febril, no alérgica, caracterizada por fiebre, temblores, tos seca,
opresión torácica, disnea, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares,
fatiga, náusea y malestar general. Los síntomas
hacen pensar en la gripe, pero
normalmente desaparecen al día siguiente.
Bajo el mismo nombre se pueden englobar
otras enfermedades tales como las fiebres de los manipuladores de grano
(síndrome de los silos), la fiebre de los humidificadores y climatizadores, el
síndrome de los poceros y otras fiebres inhalatorias.
'La bisinosis es una afección respiratoria provocada por la inhalación de las micotoxinas presentes en fibras vegetales y polvos orgánicos'
Polvo orgánico
La bisinosis es una enfermedad
típica de trabajadores expuestos a
niveles elevados de polvo orgánico,
normalmente en espacios confinados. Es una afección pulmonar causada por la inhalación del polvo del algodón, otras fibras textiles y variedad
de polvos orgánicos. El agente causal
es una endotoxina bacteriana que se
encuentra en el polvo de las fibras. La dolencia se manifiesta con opresión del tórax y disnea (dificultad
respiratoria), síntomas que son más acusados el primer día de jornada laboral
(de ahí el sobrenombre de ‘fiebre del
lunes’), y que suelen ir remitiendo con el paso de los días.
Aunque no es privativa del textil, la bisinosis
está tradicionalmente asociada a dicha actividad
por el empleo de materias primas
como el algodón. El polvo, amalgama de partículas
suspendidas en el aire que se libera a la atmósfera
durante la manipulación y
transformación del algodón, es una mezcla
compleja y heterogénea de restos
botánicos, tierra y material microbiológico (bacterias y hongos) de
composición y actividad biológica variables. Las fibras de algodón son largas y
no tienen efectos sobre el sistema respiratorio. Son las partículas de brácteas y otros componentes de la escoria que acompaña a las fibras vegetales los causantes de la bisinosis. Las operaciones con mayor riesgo debido a la exposición son el desmotado, cardado e hilado. El INSHT
nos recuerda que “las endotoxinas son las protagonistas de las enfermedades
asociadas a los aparatos de aire acondicionado y humidificadores, así como
también a la bisinosis. La concentración
de endotoxinas en el polvo de las hilanderías dependerá, entre otras
variables, del origen geográfico del
algodón, de la forma de lavado
antes del cardaje, de la ventilación de
los locales y de los métodos de
hilado.
Las endotoxinas
son altamente tóxicas. Provocan fiebre,
malestar, alteraciones en el recuento de los leucocitos, afecciones
respiratorias y estado de shock, llegando en algunos casos a producir la
muerte.
Medidas preventivas
de la bisinosis
El riesgo se presenta en todas las etapas de proceso de las materias primas susceptibles de liberar polvo en el
lugar de trabajo. Por tanto, las medidas
preventivas incluirán:
-Limpieza de las
estructuras de almacenamiento, eliminando todo indicio de grano derramado,
polvo, etc.; eliminar el polvo del equipo y la maquinaria de manipulación y
desinfectar los sacos y cestos, mediante soleamiento y tratamiento químico.
-Adopción de medidas
de control en la generación de polvo. Trabajar en áreas bien ventiladas y
usar ventiladores de extracción, si es posible.
-Usar EPIs apropiados
en todas las actividades generadoras de polvo: ropa de trabajo que cubra
todo el cuerpo, guantes, botas de protección y gorra, para evitar cortes,
pinchazos, picaduras, reacciones alérgicas o contactos indeseados. Curar y
proteger inmediatamente cualquier herida.
-Empleo de mascarilla
(autofiltrante P3) por parte de las personas que desarrollen su trabajo en
zonas de almacenamiento y trasiego de los materiales, así como gafas de
protección.
-Mantenimiento de una buena
higiene personal, lavándose a menudo las manos.
-Control biológico de
plagas en los cultivos.
La primera medida
preventiva es atacar el problema en
su fuente: existen diferentes técnicas
de lavado eficaces a la hora de reducir o eliminar los efectos del polvo de
algodón.
Ello debe complementarse con un control técnico adecuado de las zonas de procesado textil del algodón junto con unos métodos de
trabajo correctos, el control médico
y el uso de equipos de protección
personal, medidas que son por sí mismas suficientes para eliminar en gran
parte la bisinosis.
El lavado del algodón
con agua templada en autoclave y los sistemas de bloques continuos reducen la
concentración residual de endotoxina, tanto en la borra como en el polvo en
suspensión en el aire a valores de seguridad. Ello se complementará con un programa de vigilancia de la salud de
los trabajadores expuestos (cuestionarios, entrevistas, espirometrías para
valorar la función pulmonar, etc.).