Meritxell Herreros
López, Responsable del Área de Prevención de Riesgos
Laborales del Institut
Català de la Salut (ICS)
El lema de Meritxell Herreros -y del Área de Prevención de Riesgos Laborales- es realizar
un trabajo de calidad en materia preventiva
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Gestionar la
seguridad de más de 39.000 profesionales que trabajan en la sanidad en
Cataluña, vinculados al ICS, no es una tarea fácil. Meritxell Herreros enfrenta
esta tarea titánica, cuya finalidad última es “incrementar la cultura
preventiva en los distintos centros de trabajo e incrementar, de manera
progresiva, el bienestar de las personas que trabajan”.
Toda la labor
preventiva se desarrolla bajo el paraguas de una gestión basada en la
corresponsabilidad y la evaluación de resultados. Los riesgos prevalentes para
los empleados del ICS son los biológicos, ergonómicos e higiénicos. Su tasa de
siniestralidad se encuentra muy por debajo de la media española de su sector.
Como eje vertebrador, el plan de prevención persigue la integración de
la prevención en todas las actividades de la empresa, e involucra a todos sus
trabajadores, sean propios o subcontratados, colectivo que es muy numeroso y
exige una gestión fina.
-¿Qué es el
Institut Català de la Salut (ICS), qué gestiona y cuáles son sus principales
magnitudes? (centros de trabajo, número de trabajadores, etc.).
-Meritxell Herreros. El Institut Català de la Salut es el mayor
proveedor público de servicios sanitarios de Cataluña, cuenta con una plantilla
de más de 39.000 profesionales y presta atención sanitaria a casi seis millones
de usuarios.
Actualmente, el ICS gestiona 8 hospitales de referencia dentro de la red
hospitalaria de utilización pública; 286 equipos de atención primaria; 32
centros de atención extrahospitalaria; 23 unidades territoriales de atención continuada
y urgencias en atención primaria, que prestan atención a través de 186
dispositivos; 25 servicios de atención a la salud sexual y reproductiva; 12
servicios de laboratorio clínico; 29 servicios de diagnóstico por la imagen; 13
unidades de rehabilitación extrahospitalaria; 13 unidades PADES, 6 unidades de
salud mental y 3 unidades de salud laboral.
-¿Cuáles son sus
responsabilidades como gerente del Área de Prevención de Riesgos Laborales del ICS?
-M. H. Entre otras destacaría como más importantes:
-Diseñar y proponer las políticas, los programas y los
objetivos en materia de prevención de riesgos para establecer la mejora
continua de las condiciones de seguridad y salud los centros de trabajo,
colaborando en su implantación.
-Impulsar el establecimiento del sistema de gestión de la
prevención que incluye los mecanismos de control, evaluación y auditoría para
facilitar a la dirección la información necesaria para la toma de decisiones.
-Coordinar
actuaciones que favorezcan la integración de la actividad preventiva en
el conjunto de las actividades y las decisiones, los procesos, los sistemas de
organización así como en los diferentes niveles jerárquicos.
-Apoyar y coordinar las unidades de prevención
territoriales, facilitando herramientas y metodologías de trabajo unificadas,
con la finalidad de buscar sinergias, economías de escala y aprovechamiento de
los recursos.
Todas ellas desarrolladas bajo el paraguas de una gestión
basada en la corresponsabilidad y la evaluación de resultados, la
profesionalización en la prestación del servicio, y la automatización y
aprovechamiento de las tecnologías.
-¿Cómo es la
evaluación de riesgos en un entramado tan complejo, extenso y disperso como es
el ICS?
-M. H. Un centro sanitario es
de por sí una empresa muy dinámica: las tareas que realizan los profesionales
asistenciales son muy diversas, distintas día a día y cambiantes debido a la
interacción con una gran diversidad de pacientes. Por tanto, no es posible establecer
patrones de los puestos de trabajo, existen muchos y en continua variación en
el espacio y el tiempo. Asimismo, los profesionales realizan actividades de
alta especialización, donde la influencia de la evolución de la ciencia es constante
y, por tanto, los cambios sobre los procesos se producen de manera habitual. El
trabajo 365 días al año y 24 horas obliga a contemplar distintos escenarios
donde cobran importancia factores de riesgo psicosociales como el tiempo de
trabajo, la carga mental, las exigencias psicológicas, la doble presencia,
entre otros.
Para conseguir unas evaluaciones de riesgo completas, las hemos abordado
en varias fases. Empezamos por evaluar los riesgos inespecíficos, asociados a
los lugares de trabajo; identificamos los riesgos higiénicos, ergonómicos y
psicosociales. A partir de ahí ya se planificaron una serie de medidas
correctoras. En una segunda fase hemos evaluado específicamente los riesgos
psicosociales, ergonómicos e higiénicos.
Para gestionar la información de las evaluaciones hemos requerido de un
sistema informático de soporte para convertirlas en documentos útiles y vivos,
necesarios para la gestión del riesgo en nuestros centros.
-¿Qué
consecuencias se derivan de las evaluaciones de riesgos (medidas correctoras,
revisión del plan de seguridad…)?
-M. H. Dada la diversidad de
riesgos, las medidas correctoras contemplan desde corregir deficiencias en los
lugares, especialmente de ventilación y falta de espacio, hasta instalaciones
de protecciones colectivas, como cabinas de seguridad biológica adecuadas en
laboratorios, formación específica, implantar procedimientos de actuación
específicos en operaciones críticas, planes de movilidad, etc. En definitiva, medidas
similares a las que se puedan contemplar en otros centros de trabajo que aborden
riesgos similares.
-¿En casa del
herrero (administración), cuchillo de palo… o someten a auditoría el sistema de
gestión de la PRL del ICS?
-M. H. Durante el 2011
sometimos nuestro sistema de gestión a la segunda auditoría legal
correspondiente. La dirección del ICS entiende el proceso de auditoría como una
buena herramienta de gestión para valorar la eficacia del sistema de gestión
implantado.
-La amplitud de
sus riesgos laborales es descomunal. ¿Puede citarnos los de mayor prevalencia
o, por eliminación, los riesgos que no tienen?
-M. H. En nuestro sector, el
riesgo biológico y el riesgo ergonómico son los más prevalentes. Sin embargo,
no podemos olvidar los riesgos higiénicos, ya que en nuestros centros están
presentes agentes químicos como gases anestésicos, desinfectantes, disolventes,
formaldehido, fármacos citostáticos, etc, exposición a radiaciones ionizantes
en los servicios de diagnóstico por imagen, radioterapia, medicina nuclear,
exposición a radiaciones no ionizantes en los servicios de fisioterapia y
rehabilitación, dermatología, oftalmología , entre otros por el uso de láseres,
y cómo no, factores de riesgo psicosociales, de especial relevancia en los
momentos actuales.
-Últimamente ha
crecido preocupantemente el número de agresiones paciente-médico, ¿no es así?
-M. H. Desde el año 2006, el
ICS tiene implantado un procedimiento
específico para el abordaje de las situaciones de violencia que se producen en
nuestros centros de trabajo. Desde entonces se viene trabajando intensamente
tanto en la formación específica de los equipos para dotarlos de los
conocimientos y habilidades en el manejo de situaciones de conflicto con los
usuarios, atención médica y psicológica especializada para el personal víctima
de este tipo de situaciones, como en la instalación de sistemas de aviso en
consultas, aumento de la seguridad privada en centros con mayor número de
conflictos, revisión de procesos organizativos,
asesoría jurídica para el
personal agredido, etc.
Los datos del último año revelan que las situaciones de violencia han disminuido en un 5% en valor global
respecto al 2010 (contemplamos en las notificaciones desde el insulto o amenaza
hasta la agresión física), pero han aumentado las de mayor violencia (31%
respecto el total frente a un 22% del año anterior).
El dato preocupante es que, a pesar de los mecanismos en los que se ha
trabajado, aún se producen un 25% de situaciones violentas en las que el personal
agresor es reincidente.
-En tanto que
prevencionista, ¿qué es lo primero que le sugiere el concepto ‘fumigaciones en
los centros de trabajo’?
-M. H. La prevención de la
aparición de plagas mediante aplicaciones preventivas en los centros de trabajo,
y especialmente en el sector sanitario, dado el concepto de “higiene” asociado
a la presencia de estas especies animales, hizo que, durante muchos años, se
aplicaran sistemáticamente productos que tiempo después se han demostrado
altamente perjudiciales para los seres humanos. Subcontratábamos esta actividad
a empresas teóricamente especializadas y autorizadas, a las que la evolución
del tratamiento de las plagas no había llegado, y su trabajo consistía en “prevenir”
mediante tratamientos químicos. Hoy en día el concepto tratamiento plaga se
asocia a un control integral, donde prevalece la prevención de la aparición de
la plaga mediante medios físicos (eliminando las vías de entrada), y tratamientos
naturales como feromonas, por ejemplo. Tampoco se realizan tratamientos
generalizados, sino dirigidos.
Particularmente, en el ICS el tratamiento de las plagas se realiza bajo este
concepto de control integral de la plaga desde el año 2004, y el Servicio de
Prevención ha adquirido un papel muy activo en el control del cumplimiento del
procedimiento. En estos últimos ocho años son anecdóticas las veces que se ha
aplicado algún producto con plazo de seguridad, y obviamente, ninguno mediante
técnicas de fumigación o nebulización.
-¿Qué índices de
siniestralidad laboral tuvo el Instituto en el último ejercicio registrado?
-M. H. El índice de
incidencia del año 2012 se encuentra en 12.76 accidentes por cada 1.000
trabajadores. Hay que tener en cuenta que los centros hospitalarios tienen una
siniestralidad mayor (17,01) frente a los centros de atención primaria (8,64).
Según nuestros datos del sector en Catalunya, el índice alcanzó el 48,46 (dato
de 2010) y en España el 23,02 (dato de 2009). Por tanto, nos encontramos muy
por debajo de la media.
En cuanto al índice de gravedad, éste se situó en el 2010 en 0,20 días
perdidos por cada 1.000 horas/persona trabajadas. También en este caso la
siniestralidad en hospitales es de mayor gravedad que la de los centros de atención
primaria.
El accidente estrella de los centros sanitarios es el biológico,
relacionado con el pinchazo o corte derivado de la manipulación de material
punzante y/o cortante como jeringas, bisturís, agujas, etc. Representan
aproximadamente el 40% de los accidentes totales; la mayoría sin baja. El
accidente ‘in itinere’ representa el 15% del total de accidentes. El resto de accidentes
están relacionados con los sobreesfuerzos, las situaciones de violencia y caídas,
golpes, choques y aplastamientos contra objetos.
-¿Cuenta el ICS
con un Plan de Prevención que ordene su política en ese campo? ¿Qué principios
persigue la política preventiva de la organización?
-M. H. El ICS
establece la política preventiva como elemento básico de su sistema de gestión
de la prevención con el objetivo de implantar la cultura preventiva en sus
centros y que se incremente, de manera progresiva el bienestar de las personas
que trabajan.
Los principios básicos de la política del ICS persiguen:
-Garantizar el cumplimiento de la legislación de PRL
aplicable a nuestras actividades.
-Comprometerse con la mejora continua de las condiciones de
trabajo, de acuerdo con el avance tecnológico y de organización, y garantizar
la participación de todos los trabajadores y trabajadoras, especialmente de sus
representantes.
-Eliminar y reducir al máximo los riesgos presentes en el
entorno de trabajo que puedan provocar daños a la salud de los trabajadores y
las trabajadoras.
-Adaptar el puesto de trabajo, el entorno y los aspectos
organizativos a las características individuales de las personas, a fin de
lograr la armonización entre la eficacia y el bienestar humano.
-¿Cómo está
organizada la actividad preventiva en una ‘macro-empresa’ como el ICS?
-M. H. El Servicio de Prevención de Riesgos está Mancomunado con
diversas Fundaciones de Investigación vinculadas al ICS. El SPPM está
organizado bajo la dirección de un jefe del área y consta de una Unidad Central
de Prevención y de Unidades Básicas de Prevención (UBP) distribuidas por el
territorio, que conforman el Área de Prevención, de acuerdo con el modelo
organizativo consensuado con los representantes de los trabajadores en el año
2000.
El área de prevención depende orgánica y jerárquicamente de la Dirección
de Recursos Humanos del Centro Corporativo.
Las UBP dependen jerárquicamente de la dirección del centro hospitalario
o de atención primaria y funcionalmente del jefe del área de prevención.
El SPPM tiene carácter interdisciplinario y sus integrantes realizan sus
actividades de forma exclusiva. Dadas las especiales características del ICS y
las Fundaciones, como la complejidad del sector y el gran número de actividades
dentro del anexo 1 de la ley de prevención
de riesgos laborales y las propias características dinámicas y geográficas, el
SPPM asume las cuatro especialidades preventivas.
El plan de prevención, como eje principal, persigue la integración de la
prevención en todas las actividades de la empresa y, para conseguirlo,
establece las funciones y responsabilidades de toda la línea jerárquica. Además
contempla la figura de la comisión técnica para la gestión de la prevención,
integrada por directivos de cada área de gestión, como órgano en el que la
gerencia delega el asesoramiento en materia de prevención de riesgos con la
finalidad de analizar los factores que pueden influir en las condiciones de
trabajo, tomar las decisiones desde un punto de vista multidisciplinar y hacer
propuestas a la dirección, en los casos que, por su magnitud e importancia
exceden de sus capacidades y competencias. Estas comisiones existen para cada
gerencia territorial y una a nivel corporativo.
-¿Cómo se
coordinan con empresas proveedoras y subcontratadas a efectos preventivos
(coordinación de actividades empresariales)?
-M. H. Nuestro procedimiento de coordinación empresarial categoriza el
tipo de coordinación en función del tipo de empresa contratada. Dado que
tenemos un gran volumen de contratación de servicios hemos dividido las
empresas en cuatro categorías según el nivel de riesgo de la actividad,
frecuencia y número de trabajadores. Estamos incluyendo en todos los pliegos de
contratación cláusulas relativas a la coordinación.
El intercambio documental se hace especialmente complicado, sobre todo
en aquellas actividades de corta duración y que no se contratan mediante un
proceso de publicación de ofertas por su bajo coste.
Sin embargo, la coordinación efectiva, es decir, la que realizamos
mediante reuniones específicas con las empresas contratadas va mejorando año
tras año. El año pasado se realizaron 169 reuniones de coordinación.
-¿Qué funciones y
responsabilidades destacaría del Servicio de Prevención del ICS?
-M. H. De acuerdo con nuestra
estructura, diferenciaría entre las funciones de la unidad central de
prevención (UCP), a nivel corporativo, y las de las unidades básicas de
prevención (UBP), a nivel territorial.
En cuanto a las de la UCP, las funciones principales son desarrollar el
plan de prevención y las líneas generales de actuación preventiva de acuerdo
con los objetivos del ICS; desarrollar el plan de formación continua de los
miembros del servicio de prevención; dar soporte y asistencia a las direcciones
corporativas en materia de prevención de riesgos así como a los CSS; diseñar,
desarrollar, evaluar y auditar el sistema de gestión de la prevención; coordinar
y dar soporte a las UBP y mantener las relaciones institucionales en materia de
prevención de riesgos.
En cuanto a las UBP, las funciones principales son: aplicar los planes y
programas de prevención en su ámbito de gestión, de acuerdo con los objetivos
generales; realizar actividades técnicas de las diferentes especialidades y
asesorar y dar soporte a la gerencia de su ámbito y a su respectivo CSS.
-¿Qué está
haciendo el Área de PRL en la adaptación de puestos de trabajo para empleados
del ICS con problemas del salud?
-M. H. La gestión de los
trabajadores especialmente sensibles es un aspecto prioritario para el área
sanitaria del SPPM.
Durante el año pasado visitamos a 800 trabajadores clasificados como
tal. A un 25% de los mismos se les recomendaron adaptaciones en su puesto de
trabajo, y a un 2% se les recomendó un cambio de puesto. La mayoría de
recomendaciones iban asociadas a enfermedades relacionadas con la piel
(dermatitis alérgicas), trastornos ósteomusculares y trastornos mentales.
-¿Han llevado a
cabo alguna actuación concreta en PRL por la cuestión de género?
-M. H. Nuestro sector está
muy feminizado. La empresa ha desarrollado un plan de igualdad en el que el
SPPM ha participado de forma activa y es parte integrante de la Comisión de
Igualdad creada para el desarrollo de las políticas de igualdad en el ICS.
Hemos realizado acciones específicas para la protección de las embarazadas y
madres con lactancia natural.
-Como gestor y
proveedor de salud que es el ICS, ¿aplica políticas de vigilancia de la salud y
promoción de la salud en el lugar de trabajo (PSLT) con sus propios
trabajadores?
-M. H. Al pertenecer al
sector salud, desde el SPPM hemos puesto en marcha para nuestros profesionales,
campañas paralelas a las que se realizan para la población general (ejercicio
físico, hábitos saludables, antitabaco, etc.) Además, este año estamos
trabajando en el desarrollo de una campaña para promocionar la salud centrada
en los trastornos musculo-esqueléticos de origen laboral.
DESPIECE 1:
UBP (Unidad Básica
de Prevención), por un trabajo de calidad
Las UBP del Institut Català de la Salut están lideradas por un
coordinador y están formadas por
personal técnico que asume las 3 especialidades técnicas, personal sanitario
(unidad básica de salud) y personal administrativo. Están dimensionadas de
acuerdo con el número de trabajadores y dispersión geográfica del territorio
que atienden. Actualmente cuenta con 10 UBP que dan servicio a toda Cataluña.
La variedad de riesgos a los que debe hacer frente el SPPM hace que
cobre especial importancia la formación continua de los profesionales que
forman parte del SPPM, así como el trabajo en equipo tanto de los técnicos como
del equipo de vigilancia de la salud. Herreros señala que “es vital compartir experiencias
abordadas en los diferentes territorios.
Pretendemos avanzar como un solo equipo y aprovechar el conocimiento de la especialidad
de nuestro personal; realizar un trabajo de calidad es nuestro lema”.
DESPIECE 2:
No hay que
confundir burocracia con prevención
Todos sabemos que la documentación es una cruz de la PRL. Planteamos
a nuestra interlocutora si, en el caso del ICS, desarrollan un prevención de
‘papel’ o prevención real sobre el terreno. Al respecto, Meritxell Herreros
señaló que “huelga decir que el papel en la prevención debe existir debido a la
normativa rígida que nos aplica y a la obligación de evidenciar documentalmente
las acciones que se llevan a cabo en esta materia. Sin embargo, esto no debe
convertir la prevención en una simple burocracia. Tanto la dirección como el
SPPM creemos en la prevención del día a día. Las visitas de prevención que
realizamos, los comunicados de riesgo que atendemos, las consultas de salud son
un reflejo de nuestra política. Aún siendo conscientes del camino que nos queda
por recorrer, hay que destacar que, en los últimos años, la integración de los
aspectos preventivos en la organización ha dado un salto cualitativo importante”.
© Manuel Domene Cintas. Periodista
Los riesgos psicosociales " mobbing" es muy elevado en el ICS se esconden los colaterales en Clínica Galatea. No se hace ningun tipo de prevención en el ICS:
ResponderEliminarEn todas las organizaciones se dan situaciones contrarias a la ley y a los derechos de los trabajadores. Denuncie el 'mobbing' ante la Fiscalía de Siniestralidad Laboral para que intervenga.
ResponderEliminarNo tiene nada que perder y es mucho lo que puede ganar.
Saludos,