Las conclusiones del estudio norteamericano pueden extrapolarse a la
población laboral de todo el mundo, especialmente a los trabajadores de
exteriores o aquéllos que se ven expuestos a entornos climáticos extremos. En
estas categorías hay que incluir a agricultores, pescadores, trabajadores de la
construcción y del sector del transporte, así como brigadas de lucha contra el
fuego-emergencias, etc. Según el informe, por efecto del cambio climático,
estos trabajadores pueden ver incrementada la gravedad y prevalencia de sus
riesgos laborales habituales, así como verse enfrentados a nuevos peligros.
Tándem clima-salud
La salud humana ha estado siempre condicionada por el clima y el tiempo
atmosférico. Los cambios del clima y la variabilidad meteorológica, especialmente
cuando se dan en climas extremos, afectan al entorno, que es el responsable de
suministrarnos aire limpio, comida, agua, refugio y seguridad. El cambio
climático, junto con otros estresores de la salud naturales o artificiales,
amenaza la salud y el bienestar laboral de múltiples maneras, que se dejan
sentir por doquier.
El cuadro adjunto recoge una lista no exhaustiva de factores climáticos
y su impacto sobre la salud.
Cambio climático y salud laboral
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Efecto
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Factor
desencadenante
|
Exposición
|
Repercusión salud
|
Impacto
|
Calor
extremo
|
Episodios de calor más frecuentes
y prolongados
|
Temperaturas elevadas
|
Enfermedad
y muerte por calor
|
La subida de temperaturas provoca un aumento
de las enfermedades y muertes por calor
|
Calidad aire
exterior
|
Aumento
de temperaturas
y cambio de las precipitaciones
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Peor calidad del aire (alto contenido
de ozono y partículas
|
Muerte prematura, enfermedades
respiratorias y cardiovasculares aguas y crónicas
|
El aumento de la temperatura, fuegos y la
merma de la precipitación aumenta el ozono y partículas en suspensión, con
mayor riesgo cardiovascular
y respiratorio
|
Inundaciones
|
Aumento del nivel del mar y la frecuencia
de lluvias intensas extremas, huracanes y temporales
|
Contaminación
del agua, contaminación o interrupción de
la red de suministro
|
Ahogamiento, lesiones, deterioro de la
salud mental, gastroenteritis y otras dolencias
|
La creciente inmersión de las franjas
costeras expone a la población a riesgos de salud antes, durante y
después de cada desastre natural
|
Vectores
(agentes) infecciosos
(Enfermedad
de Lyme)
|
Cambios extremos de las temperaturas y los
patrones estacionales del tiempo
|
Actividad de la garrapata más temprana
y extendida geográficamente
|
Enfermedad de Lyme
|
Las garrapatas muestran un adelanto de su
actividad estacional con expansión simultánea a las áreas septentrionales,
aumentando el riesgo de exposición humana a la bacteria causante de la enfermedad de Lyme
|
Infección
de las aguas
(Vibrio
Vulnificus)
|
El aumento de la temperatura de la
superficie marina, cambios de la pluviometría y la escorrentía que afecta a
la salinidad costera
|
El contacto con el mar o el marisco
contaminado con Vibrio Vulnificus
|
Diarrea y enfermedades intestinales
provocadas por Vibrio Vulnificus, lesiones e infecciones del torrente
sanguíneo, muerte
|
Los aumentos de la temperatura del agua
alteran el ciclo y la localización del crecimiento del Vibrio Vulnificus,
aumentando la exposición y el riesgo de enfermedad transmitida por el agua
|
Infecciones
alimentarias
(Salmonella)
|
Aumentos de temperatura, humedad y duración
de la estación
|
Fuerte crecimiento de patógenos, cambios
estacionales en la incidencia de la exposición a salmonella
|
Infección por salmonella, brotes
gastrointestinales
|
La elevación de las temperaturas aumenta la
prevalencia de la salmonella en la comida, el alargamiento de las estaciones
y los inviernos más cálidos aumentan el riesgo de exposición a la infección
|
Salud mental
y bienestar
|
Impactos del cambio climático,
especialmente de la climatología extrema
|
Exposición a acontecimientos traumáticos,
como desastres naturales
|
Angustia, aflicción, trastornos del
comportamiento, afectación social, resiliencia
|
Los cambios en la exposición al clima o los
desastres asociados con factores climáticos causan o exacerban el estrés y
las consecuencias para la salud mental, con mayor riesgo para poblaciones
específicas.
|
Calidad del aire
El cambio climático afecta al aire respirable en interiores y
exteriores. Se están modificando los niveles y localización de los
contaminantes del aire, como el ozono al nivel del suelo (O3) y la
materia en forma de partículas finas. El aumento de los niveles de dióxido de
carbono (CO2) también estimula el crecimiento de plantas que liberan
alérgenos aerotransportados (aero-alérgenos). Finalmente, estos cambios de la
calidad del aire exterior y los alérgenos acaban afectando a la calidad del
aire interior, pues ambos contaminantes entran en las casas, escuelas, centros
de trabajo, etc.
El cambio climático agrava enfermedades de base del trabajador, por ejemplo las del aparato respiratorio
Una mala calidad del aire, ya sea interior o exterior, puede afectar
negativamente los sistemas respiratorio y cardiovascular. Las altas
concentraciones de polen y el alargamiento de las estaciones del polen pueden
aumentar la sensibilización alérgica y los episodios de asma y, por tanto,
limitar la productividad laboral.
Se espera que los cambios en el clima, el aumento de temperaturas en concreto, los patrones de precipitación alterados, y el aumento de las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera provoquen un incremento de los niveles de algunos alérgenos en el aire y los incrementos correspondientes en los episodios de asma y otras enfermedades alérgicas.
Se espera que los cambios en el clima, el aumento de temperaturas en concreto, los patrones de precipitación alterados, y el aumento de las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera provoquen un incremento de los niveles de algunos alérgenos en el aire y los incrementos correspondientes en los episodios de asma y otras enfermedades alérgicas.
Salud mental y bienestar
Por último –y no menos
importante- cabe recordar el daño colateral que provoca el cambio climático en
la salud mental. Los efectos van desde un estrés mínimo –aceptable- y síntomas
de distrés –cuando el estrés empieza a ser nocivo- a los desórdenes clínicos,
como ansiedad, depresión, estrés post-traumático y tendencias suicidas. Dichos
efectos raramente se dan solos, sino que se recombinan con otros estresores
ambientales y sociales. La interacción y efecto acumulativo son factores
críticos para la salud mental. Algunos individuos se recuperan, pero otros
entran en una espiral de disfunción psicológica crónica, especialmente si viven
en zonas donde se hace más palpable el efecto del cambio climático o sus
episodios puntuales en forma de desastres naturales. El tratamiento
farmacológico de ciertas dolencias mentales aumenta la vulnerabilidad de los
pacientes al estrés térmico (algunas medicaciones inhiben la función de
termo-regulación corporal).
Tropicalización de la salud en España
“Las variaciones del clima junto con el movimiento de las poblaciones y los productos tropicales están produciendo una tropicalización de la salud en España”, afirma Adolfo de Grado, investigador del Centre de Seguretat i Salut Laboral de Barcelona, organismo dependiente de la Generalitat de Catalunya.
El fenómeno que cita De Grado comporta un protagonismo creciente para una enfermedad como la malaria (vieja conocida en la mitad sur de la península ibérica y responsable de las ‘calenturas’, que fueron endémicas durante el primer tercio del siglo XX). La erradicación oficial de esta enfermedad en España se produciría a principio de la década de los sesenta (oficialmente, 1964). Como una pesadilla del pasado, en 2010 se produjo un nuevo caso de malaria autóctona (transmitida localmente) y cuyo responsable es el mosquito anófeles (plasmodium vivax). Huelga recordar que es una enfermedad con alta prevalencia en actividades como la agricultura, ganadería o la explotación forestal.
Refiriéndose a otro ‘invitado’ no querido, De Grado cita el mosquito tigre, del que dice que es un “causante no autóctono, pero que ha venido para quedarse, habiéndose detectado por vez primera en Sant Cugat (Barcelona), y con una rápida expansión a través de cualquier reservorio de agua”. Este agente infeccioso, además de las molestias de la picadura, puede transmitir hasta 26 enfermedades víricas de carácter tropical. La propagación de estas enfermedades se debe a los movimientos de personas (normalmente hacia España, pero también de españoles en tránsito de ida y vuelta por motivos laborales, u otros, y al cambio climático.
Tropicalización de la salud en España
“Las variaciones del clima junto con el movimiento de las poblaciones y los productos tropicales están produciendo una tropicalización de la salud en España”, afirma Adolfo de Grado, investigador del Centre de Seguretat i Salut Laboral de Barcelona, organismo dependiente de la Generalitat de Catalunya.
El fenómeno que cita De Grado comporta un protagonismo creciente para una enfermedad como la malaria (vieja conocida en la mitad sur de la península ibérica y responsable de las ‘calenturas’, que fueron endémicas durante el primer tercio del siglo XX). La erradicación oficial de esta enfermedad en España se produciría a principio de la década de los sesenta (oficialmente, 1964). Como una pesadilla del pasado, en 2010 se produjo un nuevo caso de malaria autóctona (transmitida localmente) y cuyo responsable es el mosquito anófeles (plasmodium vivax). Huelga recordar que es una enfermedad con alta prevalencia en actividades como la agricultura, ganadería o la explotación forestal.
Refiriéndose a otro ‘invitado’ no querido, De Grado cita el mosquito tigre, del que dice que es un “causante no autóctono, pero que ha venido para quedarse, habiéndose detectado por vez primera en Sant Cugat (Barcelona), y con una rápida expansión a través de cualquier reservorio de agua”. Este agente infeccioso, además de las molestias de la picadura, puede transmitir hasta 26 enfermedades víricas de carácter tropical. La propagación de estas enfermedades se debe a los movimientos de personas (normalmente hacia España, pero también de españoles en tránsito de ida y vuelta por motivos laborales, u otros, y al cambio climático.
Información elaborada con el patrocinio de Mape Seguridad Laboral www.mape.es
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