SECCIONES DE INTERÉS

martes, 1 de noviembre de 2011

¡Todo está por inventar!

(PL 68) EDITORIAL. Edito68.doc. Manuel Domene. Palabras: 584

Si los filósofos de lo inmutable (Parménides) y el cambio permanente (Heráclito) hubieran reflexionado sobre invención-innovación, el primero nos hubiera dicho que ‘todo está inventado’, mientras que el segundo hubiera concluido que ‘todo está por inventar’.
Nosotros nos quedaríamos con la hipótesis de Heráclito de Éfeso por encontrarla más sugerente. De hecho, el mundo científico ratifica a diario al pensador del ‘nada es, todo cambia’, por lo que también -cada día- nos sorprendemos con novedades, como el I+D+i en prevención de riesgos laborales. Estas novedades vienen a desmentir con su sucesión de eventos aquella quietud totémica que defendiera Parménides.
I+D+i es una sigla poli-usada (de la que se abusará hasta hacerle perder su prístino significado). Sin embargo, los prevencionistas la están usando en su campo con una justificación plena, porque las tres variables del trinomio tienen una presencia creciente en la cultura preventiva de nuestro país.
Foment del Treball, entidad que predica este concepto con el ejemplo, define la Investigación, el Desarrollo y la Innovación en PRL como “el trabajo creativo desarrollado para incrementar el volumen de conocimientos y el uso de esos conocimientos para derivar nuevas aplicaciones, productos y procesos que mejoren las condiciones de seguridad y salud laboral. En definitiva, la I+D+i en cualquier disciplina resulta ser el motor para la evolución de la misma, e imprescindible para lograr su supervivencia”.
Para no quedarnos sólo en las declaraciones, aportaremos ejemplos de I+D+i en prevención. Como se verá, innovar no quiere decir necesariamente ‘parir’ cosas de la nada (ex-nihilo). Innovar también es hacer las cosas de manera diferente a como se han estado haciendo. Así pues, innovadora es la campaña de prevención de riesgos laborales dirigida a los jóvenes y que ha sido etiquetada con la consigna “En prevención, da ejemplo”.
Hay varios motivos para aplaudir la iniciativa de esta campaña. Por un lado, existe constancia de que los jóvenes están expuestos a un riesgo de accidente laboral superior en un 50% al resto de los trabajadores (el grupo de edad de mayor riesgo es el de los 18-24 años). Por otro, educar a las nuevas generaciones supone contar con trabajadores sensibilizados cuando entren al mundo laboral.
Otra iniciativa loable –por innovadora- en PRL es el perfeccionamiento de las técnicas de comunicación para conseguir que el mensaje preventivo cale, eche raíz y fructifique en sus destinatarios. Esta nueva forma de comunicar es eficaz porque está consiguiendo transmitir emociones. Los expertos se decantan por una comunicación que incluye las fases hablar-escuchar (sistema clásico de formación) y añade la más importante, que es la del ‘acuse de recibo’, es decir, que el destinatario del mensaje comulgue con aquello que está percibiendo, que la emoción que le ha de transmitir el mensaje entre en su hipotálamo, que es el centro que rige las emociones humanas.
Hablar de prevención a los jóvenes, con técnicas de comunicación más participativas e inteligibles, utilizando incluso su lenguaje y los canales de comunicación en boga es un ejemplo de innovación preventiva.
En definitiva, con estos nuevos enfoques seguimos haciendo prevención, pero de otra manera y, lo que es más importante, con mejores resultados, que es el objetivo finalista que se persigue. Sí, la I+D+i ha llegado la prevención, no es una broma de la ingeniería social ni de los gurús de los conceptos ‘cool’ para auto-consumo de la sociedad tecnológica. Es una realidad constatable en algunas de nuestras empresas hoy ya, lo que nos demuestra que no todo está inventado, afortunadamente.

© Manuel Domene Cintas. Periodista

Favorecer el confort térmico, requisito de todo EPI

La confortabilidad del EPI tiene beneficios implícitos: se reduce la siniestralidad laboral y la consiguiente lacra; por otro lado, aumenta la eficacia del trabajador y la productividad-rentabilidad. Por ello, conviene subrayar que un trabajador cómodo trabajará mejor y será más productivo para la empresa, y a la inversa. El trabajador deberá testear el EPI y su opinión será tenida en cuenta.
En nuestro ‘Foro Confort Térmico’ contamos con las opiniones de 2Work4, la División Comercial de El Corte Inglés, FAL, Neri y Tomás Bodero.

La ergonomía, además de considerarse desde la perspectiva de la confortabilidad para el usuario, debe entenderse también como otro elemento de seguridad e incluso de productividad. Y, por la época en que estamos, al hablar de ergonomía, pensamos invariablemente en el confort térmico.
Nuestro cuerpo, que es homeotermo (temperatura estable), necesita un sistema de regulación para mantener la temperatura dentro de unos márgenes muy reducidos. La comodidad térmica (ISO 7730) se definiría como una ‘condición mental que expresa satisfacción’. Fisiológicamente, la comodidad obedece a la ecuación M – W ± R ± C ± RES – E = 0. Si el resultado de la ecuación no es igual a cero, nuestro cuerpo trabaja para cambiar el parámetro. La situación de no equilibrio se traduce en disconfort térmico.

Regulación térmica en ambientes calurosos
El ser humano desprende calor al medio ambiente principalmente mediante una combinación de vasodilatación periférica y sudoración. La vasodilatación periférica es la encargada de transferir calor del interior del cuerpo a la periferia, mientras que la evaporación de sudor constituye un medio extremadamente eficaz para enfriar la sangre antes de que regrese a los tejidos corporales profundos.
·Vasodilatación periférica
Cuando la temperatura corporal aumenta, este mecanismo interno hace que los vasos periféricos se dilaten y la sangre fluya en mayor cantidad hacia la periferia (la piel) para enfriarse. Por eso, después de un ejercicio la piel se enrojece, ya que está más irrigada.
·Sudoración
En el ser humano, el sudor es otro mecanismo interno que contribuye a la regulación térmica, a través de las glándulas sudoríparas (ecrinas), que están repartidas de manera no uniforme por la superficie del cuerpo. Las glándulas ecrinas secretan sudor directamente a la superficie de la piel. Es un sudor inodoro, incoloro y relativamente diluido, que posee un elevado calor latente de evaporación, siendo ideal para los fines de la termólisis.
Como ejemplo de la eficacia del sistema termolítico, un hombre que trabaje con un consumo de oxígeno de 2,3 l/min. producirá un calor metabólico neto de aproximadamente 640 W. Sin sudoración, la temperatura corporal aumentaría a un ritmo aproximado de 1° C cada 6 o 7 min. Con una evaporación eficiente de unos 16 gramos de sudor por minuto (una tasa razonable), la velocidad de la pérdida de calor puede igualar a la velocidad de acumulación del mismo, de manera que la temperatura interna del organismo se mantiene estable; es decir, en los valores de la ecuación del confort térmico.
También aprovechamos mecanismos externos de pérdida de calor
·Radiación
Los seres vivos irradian calor al ambiente por medio de ondas electromagnéticas. Es el proceso por el que se pierde más calor (alrededor del 60%).
·Conducción 
Es la transferencia de calor por contacto con el aire, la ropa, el agua, u otros objetos. Si la temperatura del medio circundante es inferior a la del cuerpo, la transferencia ocurre del cuerpo al ambiente (pérdida), si no, la transferencia se invierte (ganancia).
·Convección
El aire caliente asciende y es reemplazado por aire más frío (así se pierde el 12% del calor), siendo la ropa un freno a la pérdida de calor. Si existe una corriente de aire (viento o ventilador mecánico) se produce una convención forzada y la trasferencia de calor es mayor.
·Evaporación 
Se pierde así el 22% del calor corporal, mediante el sudor, que al evaporarse necesita absorber calor, y lo toma del cuerpo. Una corriente de aire que reemplace el aire húmedo por aire seco, aumenta la evaporación.

Ayudas artificiales a la termorregulación
La tecnología puede coadyuvar con nuestros mecanismos de termo-regulación.
Una opción para ayudar a mantener confortable al usuario es relativamente nueva y propone el uso de fibras y tejidos que incorporan tecnologías de adaptación térmica (termorregulación activa). Esta tecnología incluye tres etapas: absorción de calor, almacenamiento de calor y liberación de calor.
Uno de los desarrollos más importantes en este campo es el uso de materiales y tejidos que contienen componentes activos, como los materiales de cambio de fase (Phase Change Materials, o PCM’s). Los PCM’s tienen la cualidad de cambiar su estado físico de sólido a líquido y viceversa dentro de un determinado rango de temperaturas. Para su aplicación en tejidos, se encapsulan en diminutas micro-esferas, cuando se encuentran en fase líquida.
El componente activo utilizado en los PCM’s son las parafinas. Cuando el cuerpo se calienta, la parafina se funde y absorbe el exceso de calor corporal. Cuando el cuerpo se enfría, ésta cambia de líquido a sólido, liberando calor y manteniendo así al usuario caliente.

Foro Confort Térmico: la opinión de los expertos en EPI
Las cuestiones:
Ergonomía remedio contra la fatiga laboral
·2Work4
Sin duda, la ergonomía es necesaria para poder desempeñar el trabajo en las mejores condiciones y con el menor desgaste físico. El trabajo siempre plantea unas condiciones de exigencia física, que puede ser atenuada siguiendo las reglas de la ergonomía y la ergonometría.
La ergonomía tiene diversos ámbitos, siendo el confort térmico y ambiental uno de los que más pueden influir en el rendimiento, confort y seguridad del trabajo. Por eso, nuestra compañía siempre ha primado ofrecer productos confortables en un sentido amplio del término.

·División Comercial de El Corte Inglés
Efectivamente, la ergonomía reduce significativamente la fatiga del trabajador. En el aspecto térmico, se trata de buscar un equilibrio constante para evitar los cambios de temperatura bruscos, así como evitar que los difusores de aire incidan directamente sobre los trabajadores para evitar entre otros, problemas de adormecimiento de las extremidades. Además, al buscar una constante en la temperatura, se optimiza el consumo energético.

·FAL
El confort ergonómico del EPI no es ni más ni menos que la comodidad en conjunto con la protección.
La importancia de la comodidad del usuario se considera fundamental, y la proporciona tanto el confort ergonómico como el climático, igual o más importante que el primero. La combinación de ambos es lo que da como resultado un calzado seguro.
El calzado de trabajo y seguridad se utiliza en todas las épocas del año y bajo diferentes condiciones climáticas. Los pies se someten a temperaturas extremas tanto de frío y humedad debido a las inclemencias del tiempo, como a temperaturas extremas de calor, es por ello que el calzado debe proporcionar el confort climático necesario para realizar el trabajo con total seguridad y comodidad.

·Neri
Ciertamente, la ergonomía es la mejor profilaxis contra la fatiga laboral.
Ofrecer confort térmico es muy importante para nuestra empresa. Está comprobado que el trabajador que realiza su actividad en unas buenas condiciones térmicas, que dependen en buena parte de la ropa que lleva puesta, tiene una fatiga percibida inferior, lo que le permite desarrollar mayor actividad física. Esta condición ideal representa ventajas tanto para la productividad como para la seguridad de los trabajadores.

·Tomás Bodero
Por definición, la Ergonomía busca la mejor adaptación de los instrumentos y utillajes al factor humano. Así pues, es indudable que la Ergonomía persigue –y consigue- reducir la fatiga asociada al trabajo.
El confort térmico, junto con el nivel de protección del guante, forma parte de las preocupaciones constantes de nuestra firma. El confort, en general –y más particularmente, el confort térmico- no es un lujo superfluo, sino la condición necesaria para que se emplee un EPI. Es decir, los guantes que no se usan no sirven para nada. Para evitar que el usuario prescinda de la adecuada protección de sus manos, los guantes deben de ser cómodos (colaborar en la termo-regulación corporal). La ergonomía es uno de los caballos de batalla de los fabricantes y, consecuentemente, uno de los capítulos a los que mayor atención se presta.

Confort térmico. Factores determinantes
·2Work4
El confort térmico viene determinado por unas condiciones de temperatura y humedad ideales para el desempeño del trabajo. Si dichas condiciones se alejan de los valores óptimos se resiente el confort térmico en proporción directa a la desviación sobre los parámetros considerados como ideales.
Las circunstancias que influyen en el confort térmico del calzado son los ya citados –calor, humedad-, a lo que cabría añadir el tipo de trabajo y, por supuesto, los materiales empleados en la fabricación del calzado. Dichos materiales deben contribuir a crear el ambiente térmico adecuado, nunca a perjudicarlo.

·División Comercial de El Corte Inglés
Entendemos por confort térmico aquella temperatura ambiente que permita al trabajador desarrollar sus actividades de manera normal y eficiente, sin molestias tanto de temperatura como por incidencia de los difusores de aire. Aquí habría que pensar en los protectores solares para aquellas actividades expuestas a la incidencia directa de los rayos solares, tejidos para los uniformes, etc.

·FAL
Confort climático es mantener los pies en la temperatura ideal entre 28º y 32º, rango que se considera óptimo para no sentir incomodidad e incluso dolor.
Los trabajos al aire libre con tiempo caluroso, lluvioso o frío, o bien trabajos en interior y exterior donde el pie se somete a diferencias de temperatura, pueden producir incomodidad y molestias al trabajar, debido a una mala evacuación de la transpiración y penetración de humedad, así como una temperatura no adecuada para el trabajador.

·Neri
El confort térmico es una sensación de bienestar físico relacionada directamente con la percepción del mayor o menor calor corporal y sudoración. Esta sensación es inversamente proporcional al calor-sudoración. Así, teniendo en cuenta un contexto de calor estival, cuanto mayor es la sensación de frescura y de transpirabilidad que transmite la indumentaria, mayor es el nivel de confort percibido por el usuario de dicha vestimenta.
De hecho, la ropa tiene una importancia decisiva en la determinación de la sensación termo-higrométrica de las personas. Para nuestro surtido, hemos desarrollado algunas prendas de vestuario de protección que tienen, como característica básica, el confort térmico que deben proporcionar al usuario, debiendo ofrecer por encima de todo una elevada resistencia a la evaporación. Este aspecto se trabaja mediante un estudio exhaustivo de la composición de los materiales que se emplearán, los detalles relacionados con la portabilidad de la prenda, así como el uso que se le dará e, incluso, el posicionamiento que deberá tener la misma en el mercado.

·Tomás Bodero
El confort térmico depende de factores ambientales como son la temperatura y la humedad, se expresa mediante una ecuación, en la que el valor 0 indicaría ese estado ideal térmicamente hablando. Para explicarlo de forma sencilla, basta decir que una gran parte del calor que posee el cuerpo humano se disipa por evaporación a través de la piel. El funcionamiento de estos mecanismos termo-reguladores fisiológicos nos permite mantener una temperatura estable compatible con una actividad física normal y eficiente.
Cualquier factor que aumente la temperatura y la humedad corporal va en detrimento del confort térmico. En el caso de los guantes, la sensación térmica sería desfavorable a consecuencia de materiales que dificultasen la transpiración-ventilación de la piel.

Soluciones tecnológicas para optimizar el confort térmico
·2Work4
2Work4 ha desarrollado una línea para especialistas y profesionales que exigen calzado de alta fiabilidad y prestaciones. Por ese motivo, el calzado se ha concebido para ser ligero, flexible y confortable. Así, combina un diseño avanzado con la alta calidad de los materiales empleados (forros 3D para mejor ventilación y evacuación del sudor, suelas de poliuretano termoplástico o Vibram termoplástico o  punteras y entresuelas no metálicas). Dichos materiales no sólo aumentan la seguridad del pie, sino que también aportan importantes beneficios. Ligereza, buena ventilación y flexibilidad son las claves de nuestra producción.

·División Comercial de El Corte Inglés
La utilización de hilatura de Coolmax en diferentes tejidos, sobre todo para el tronco superior, como pueden ser los polos. Estos tejidos, realizados con una proporción muy elevada de tejido Coolmax, proporcionan al usuario mayor sensación de frescor, ya que el tejido expulsa desde su interior, en contacto con la piel, la sudoración hacia fuera, extendiendo y dispersando dicho sudor por todo el tejido, con lo que se consigue una evaporización rápida por principios termodinámicos (contraste de temperaturas).

·FAL
Para conseguir el confort de los trabajadores en los pies es fundamental en el calzado para uso profesional la incorporación de membranas impermeables y transpirables, que permitan las 3 condiciones fundamentales: primero, la evacuación del sudor y transpiración natural del ser humano, con la consiguiente comodidad para el trabajador; en segundo lugar que impidan la entrada de agua, según norma EN ISO 20344; y por último que proporcione a la vez una confortabilidad térmica tan necesaria en las épocas de calor.
En este caso, están indicados zapatos y botas o incluso sandalias de serraje afelpado, que son las que presentan una mejor transpirabilidad. Además, la utilización de la membrana Gore-Tex® también ayuda a la correcta transpiración del pie y a proporcionar el óptimo confort climático, ya que garantiza el mantenimiento de los pies secos, evacuando el sudor, y con una sensación térmica adecuada en todo momento.

·Neri
Nuestras prendas GB Dry se basan en género de punto con tejido termo-regulador de poliéster 100%, solución contra el sudor. Este tejido combina la comodidad del algodón y el toque seco del poliéster. Además, la composición multi-canal de la fibra reproduce la función transpirante y termo-reguladora de los capilares humanos. Las prendas confeccionadas con GB Dry absorben la humedad del cuerpo y la transportan al exterior del tejido, acelerando su evaporación, al tiempo que favorecen la ventilación. También protegen contra los rayos ultravioletas (UV).

·Tomás Bodero
A tenor de lo ya comentado sobre el confort térmico, los guantes que comercializa nuestra firma se han concebido con un escrupuloso respeto de las exigencias termo-fisiológicas del cuerpo humano, es decir que la piel ‘respire’ y no se macere dentro del guante. Esa premisa se obtiene por varios métodos, dependiendo del tipo de guante. El material más antiguo, empleado desde tiempos remotos, en la confección del guante es la piel, un producto natural, flexible y, sobre todo, transpirable. Puede combinarse con algodón (por ejemplo para los forros), pues es una fibra natural, muy absorbente, que permite la transpiración y evita las irritaciones.
En el caso de los guantes sintéticos, se reserva un área (normalmente el dorso de la mano) que permite la ventilación y equilibrio térmico. Es lo que conocemos como ‘panel de confort’. En otros casos, la solución técnica puede ser dejar el dorso abierto, o utilizar tejidos especiales en los forros cuya misión es absorber el sudor en contacto con la piel, transportarlo a las capas intermedias y superficiales del tejido y, desde allí, evacuarlo a la atmósfera.

Inconvenientes y consecuencias del déficit térmico
·2Work4
La falta de confort térmico puede ser por exceso o por defecto o, lo que es lo mismo, por calor o por frío. Ambas situaciones se traducen en disconfort o deficiencia ergonómica. En casos extremos, el frío podría ocasionar congelación de los dedos; y el calor, problemas de higiene cutánea.
Ahora bien, en nuestra opinión, el reto tecnológico se encuentra en obtener calzado equilibrado en términos de protección y ventilación, es decir, que proteja sin provocar calor.
La consecuencia final –y la más dramática- del disconfort térmico es la posibilidad de que ocurran accidentes, que pueden ser por la propia incomodidad o que, debido a ésta, el usuario del EPI ha dejado de usarlo. No hay pues necesidad de insistir en la importancia capital del confort de los equipos de protección en el trabajo.

·División Comercial de El Corte Inglés
La peor situación y más probable en caso de falta de confort térmico, es que el usuario opte por no usar el EPI durante el desempeño de su trabajo, quedando por lo tanto expuesto al riesgo.

·FAL
Uno de los riesgos principales en épocas de excesivo calor es el sobrecalentamiento y la sudoración del pie producido por altas temperaturas ambientales en el lugar de trabajo.
Uno de los puntos más importantes para el confort climático es la transpiración del pie ya que la falta de dicha transpiración hace que el pie esté mojado y provoca alteración en el confort climático. Por ello es muy importante escoger buenos materiales.
Y, al pensar en confort térmico, no se puede dejar de lado el frío, responsable –como el calor- de déficit ergonómico. Las causas son siempre las mismas, que resumimos en las condiciones de calor y humedad. A mayor frío y humedad relativa, mayor disconfort de los pies, lo que también plantea exigencias a los fabricantes de calzado de protección.

·Neri
El trabajador que desarrolla su actividad laboral con altas temperaturas y equipado con un vestuario de bajo confort térmico tendrá, sin duda, una mayor percepción de la sudoración, experimentará una sensación térmica negativa, seguida de una mayor pérdida de líquidos y de energía. La consecuencia es que se fatigará mucho, resintiéndose también su productividad. Por otra parte, el déficit de confort fisiológico se traducirá en una inevitable distracción, un peligro que puede saldarse con posibles accidentes en el puesto de trabajo.

·Tomás Bodero
Un guante que no permite la aireación suficiente de la mano acabará provocando problemas higiénicos como intolerancias o degradaciones cutáneas debidas al fenómeno de obstrucción (oclusión). Una mano sometida a su propio sudor acaba macerada, condición que propicia la aparición de problemas dermatológicos en piel y uñas (onico-micosis: hongos en las uñas). Simultáneamente, el rendimiento manual del trabajador se verá dramáticamente mermado, aumentando proporcionalmente la posibilidad de que se produzca un incidente o accidente (sobre las manos, o general).
Las consecuencias práctico-preventivas no son desdeñables: el operario que no se siente cómodo con sus guantes encontrará cualquier excusa para dejar de usarlos, quedando desprotegido frente al riesgo. En el orden económico, un guante mal ventilado padecerá una rápida degradación por efecto del sudor, obligando a una reposición anticipada del mismo. Así, el mejor guante es aquél que, cumpliendo con su cometido, menos se hace notar.

© Manuel Domene Cintas.
Periodista.